¿Cómo sujetar el lápiz? ¿A qué distancia de la hoja colocarse? Es el ABC del dibujo. Con un poco de práctica, dominarás perfectamente la manera de sujetar el lápiz.
Antes de empezar, los gestos adecuados:
No sujetarás el lápiz de la misma forma para esbozar las grandes líneas de la composición que para trabajar los detalles. Tú decides!
Sujeta el lápiz de la manera con la que sueles sujetar un bolígrafo, colocando los dedos a 1 cm del extremo de la mina. En esta posición podrás realizar con facilidad un trabajo de detalles.
En cambio, si intentas trazar un semicírculo o una línea recta, observarás que tu gesto no es tan firme ni tu trazo tan regular. La articulación de tu muñeca está « bloqueada » y te falta amplitud.
Coge el lápiz entre el pulgar y el índice, situándolos a unos 5 cm del extremo de la mina. El otro extremo del lápiz reposará sobre la palma de tu mano. Traza la forma que elijas.
Haz retroceder tus dedos y prueba ahora tu gesto, pero esta vez colocando la hoja vertical (por ejemplo, en un caballete). Así dominas más el gesto.
Un solo consejo: cuanto más practiques esta postura, más firmeza adquirirás.
Normalmente tendemos a querer dibujar como escribimos...¡y es un error!
Al contrario de la escritura, el dibujo requiere una distancia mínima entre los ojos y la hoja de papel: entre unos 45 y unos 65 cm. Con la práctica, verás como es mucho más cómodo dibujar a cierta distancia del tema: así evitarás muchos errores de apreciación.
Una sola consigna: ¡toma distancias!
