He aquí algunos accesorios indispensables para el aprendiz de dibujante.
1. La goma
Ten en cuenta que, cuanto más suelto sea el medio utilizado (es decir, cuanto menos ligante haya en su composición, como en el carboncillo), más blanda tendrá que ser la goma.
La goma clásica: adecuada para el grafito y los lápices de colores. Utiliza de preferencia una blanda.
La goma miga de pan: también adecuada para el grafito y los lápices de colores, es indispensable para el carboncillo y la sanguina. Su cualidad principal: absorbe los excesos de materia.
El buen gesto: la goma miga de pan, un verdadero chicle.
Cuidado, la goma miga de pan no se utiliza frotando como una goma clásica, sino apoyándola varias veces en la zona que queremos aclarar. Cuendo está nueva, se presenta en un bloque rectangular: antes de utilizarla, tendrás que amasarla (como si hicieras una bola de miga de pan, de ahí su nombre), para darle la forma deseada. Para limpiarla, no hay nada más fácil: basta amasarla hasta que absorba completamente los pigmentos.
2. Los difuminadores
Se presentan en forma de lápices formados por papel secante. Lo ideal es utilizar un difuminador para cada color, para limitar las mezclar desafortunadas. El lápiz difuminador, que posee una punta en cada extremo, se adapta a los trabajos en negativo. Utiliza uno para tratar las zonas oscuras (que se irá cargando de materia) y otro para las zonas claras (que se mantendrá más limpio).
3. El sacapuntas
Compra desde ya un sacapuntas sólido, que no deteriore tu material. Procura que se tamaño sea el adaptado a tus minas. Si sueles trabajar con lápices de colores, puede ser juicioso comprar un sacapuntas eléctrico.
4. El fijante
Indispensable para fijar el carboncillo o la sanguina, se compra en espray o en frasco. En el caso de los frascos, aplícalo con una jeringa de fijante a una distancia de unos 40 cm.
Producto aconsejado:
C à grain® 180 y 224 g/m²
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