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Elegir su papel de dibujo

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¿Blanco? ¿De color? ¿Satinado o de grano medio? Elegir un papel merece un momento de reflexión. Antes de comprar nada, hazte las preguntas adecuadas.

1. ¿Tu medio es más bien seco, graso o líquido?

Seco como el carboncillo: necesitará un papel de grano medio, como el papel Canson "C" à grain, para permitir que se adhiera sin obstaculizar la soltura del gesto.

 

Graso como los lápices de colores o la mina de grafito: te hará falta una superficie lisa, de grano fino, como por ejemplo el papel Canson 1557 para que se pueda extender con facilidad.

 

Caso particular: un trabajo con tinta y pluma requiere un papel muy liso, tipo papel Canson ® Bristol, para evitar que la pluma se enganche.

2. ¿Tiene que ser resistente?

Vas a borrar con frecuencia: procura que el papel no sea demasiado fino para evitar que se desgarre con la más mínima corrección.

Vas a trabajar superponiendo varias capas: piensa que el papel tendrá que ser lo bastante grueso para soportar la materia.

3. ¿Blanco o de color?

Todo depende de la capacidad de cobertura de tu medio y de los efectos que busques.

  • Blanco para los dibujos con carboncillo y grafito: así extiendes tu gama de matices desde el blanco del papel hasta el gris oscuro de la materia. El contraste entre sombra y luz es óptimo.
  • Color para los pasteles y las tizas, que tienen un alto poder de cobertura. Así puedes integrar el color de fondo en los matices de tu dibujo.

Las expresiones « un papel que tiene mano » y « una mano  de papel ».

Un papel que tiene mano es un papel que parece grueso respecto a su gramaje real.
Una mano de papel equivale a 25 hojas. ¿Por qué? Porque los papeleros cuentan las hojas de papel con 5 dedos, 5 hojas en cada dedo. Con una mano, cuentan 25 hojas a la vez.