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Dibujo de arquitectura

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Nivel: avanzado  / Duración: 3h

Artista: Jérémy Soheylian Khorzoughi

Introducción: El dibujo de arquitectura es un trabajo de observación y de rigor. Tendrás que prestar gran atención y, sobre todo, ser paciente. Por supuesto, no podrás plasmar en el papel todo lo que veas... y admires. Desde el boceto hasta la aplicación del color con acuarela, lo sabrás todo sobre el arte de sublimar la arquitectura.

Material

  • PapelCanson® 1557 
  • Lápices y pinceles: 1 bolígrafo de tinta negra indeleble punta fina, 1 pincel de lavis
  • Colores: 8 acuarelas en tubo
    Azul ultramar, ocre amarillo, ocre rojo, gris de Payne, azul cerúleo, verde oliva, rojo cadmio
  • Accesorios: 1 regla, 1 cartón de dibujo, 1 rollo de cinta adhesiva, 1 bote de agua, 1 paleta para acuarela

Etapa 1

Preparar el soporte.

Vas a aplicar al dibujo colores de acuarela, una técnica húmeda: para evitar que el papel se ondule durante el trabajo, es necesario tensarlo. Fíjalo a tu cartón de dibujo utilizando cinta adhesiva. Trabaja preferentemente con un formato grande: te sentirás más cómodo y tendrás menos dificultades para situar y trabajar el tema. 

Etapa 2

Dibujar las líneas de construcción.

Empieza trazando la línea del horizonte (línea imaginaria situada a la altura de la mirada) así como los puntos de fuga (colocados sobre la línea del horizonte, puntos hacia los que convergen las líneas de fuga del tema).

Traza las grandes líneas del edificio con la regla para que las bases de tu trabajo sean sólidas.

Etapa 3

Dibujar los detalles de la arquitectura.

Tu gesto debe ser lento, ligero, pero preciso. No podrás dibujar todo lo que ves: selecciona los elementos que quieres representar. Varía también el grado de precisión de los detalles entre el primer plano y los planos siguientes.

Truco:varía la presión que ejerces sobre el bolígrafo. Un trazo más o menos preciso te permite jerarquizar los elementos.

Etapa 4

Dibujar el alzado (disposición de las piedras).

Esta operación, aunque delicada, resulta esencial: es ella la que aporta consistencia a los muros del edificio, sugiriendo la materia, informando sobre la antigüedad de la construcción. No dibujes todas las piedras: repártelas de forma equilibrada de modo que se sugieran las piedras faltantes.

Etapa 5

Poner en escena la arquitectura.

Sitúa la arquitectura en un entorno vivo. Un árbol, personajes, pájaros, un contexto urbano, todos ellos darán vida a tu dibujo, y aportarán una escala a los elementos arquitectónicos.

Etapa 6

Darle color al dibujo.

Prueba los colores en un papel de boceto.
- Prepara una buena cantidad de jugo azul (azul cerúleo): aplica el jugo en el cielo, sobre el papel seco, con el pincel de lavis. Crea efectos difuminados jugando con la dilución. Tienes que trabajar muy rápido.
- Prepara un jugo beige (ocre rojo + ocre amarillo + gris de Payne): aplícalo con el pincel de lavis sobre el resto del dibujo. Deja secar.
- Utiliza el jugo beige añadiéndole gris para que sea más oscuro: colorea rápido algunas piedras con la punta del pincel de lavis. Aplica menos color en los planos más alejados.

Etapa 7

Colorear los detalles

- Prepara un lavis verde: con el pincel redondo de punta mediano, pasa sobre el árbol y el seto de la iglesia.

- Prepara un lavis ocre amarillo: siempre con el pincel redondo de punta mediano, pasa sobre los ladrillos. Para darle al edificio un aspecto más estilizado, aplica también marrón sobre el árbol.

Cuidado ¡mantén la mano ligera! Date tiempo para observar el dibujo en su conjunto.

Etapa 8

Aplicar las sombras.

La sombra proporciona credibilidad al dibujo, resalta las partes en relieve del edificio, sugiere las partes huecas, separa unas masas de otras. Por consiguiente, prepara una buena cantidad de lavis gris (gris de Payne + ocre amarillo + azul ultramar). Éste último puede tirar hacia el azul o el malva. Aplícalo sobre la fachada de la iglesia, el primer edificio, dentro de los arcos: la parte baja de las cristaleras, para sugerir una sombra más oscura.

Recuerda: aplica los colores con prudencia.