Dibujo: El lápiz de mina de grafito

1. ¿Mina de plomo o de grafito?

Lápiz de plomo o mina de plomo son expresiones que suelen utilizarse para designar el lápiz con mina de grafito. Una confusión que data de los tiempos del descubrimiento del grafito, en el siglo XVI,ya que a primera vista, este metal parece una variedad de plomo. Sólo en 1779 un químico sueco, Karl Wilhelm Scheele, rechaza la hipótesis inicial: entonces el metal pasó a llamarse grafito en referencia a su utilización para la escritura.

2. La arcilla cerámica: el secreto de la dureza

Originalmente, el grafito se utiliza en estado bruto para la confección de los lápices. Problema: se adhiere muy mal al papel y, con el tiempo, el dibujo se borra. Para ponerle remedio, los fabricantes deciden mezclar arcilla cerámica al metal reducido a polvo. Tras una etapa de cocción, endurecida, la mezcla se moldea con esta forma cilíndrica, característica de la mina de lápiz.

La arcilla cerámica permite a los fabricantes hacer que varíe la dureza de la mina. Explicaciones:

• Cuanto mayor es la proporción de arcilla cerámica, más dura es la mina. En ese caso obtenemos un lápiz con un trazado muy fino y una tonalidad clara.
• Al contrario, cuanto menos arcilla cerámica contenga la mina, más blanda será, con un trazado más grueso y oscuro.

Actualmente, los fabricantes ofrecen un amplio surtido de minas. Para distinguirlas unas de otras, consulta la mención inscrita en la madera del lápiz.

• La letra H designa los lápices de mina dura.
• La letra B designa los lápices de mina blanda.
• Los números asociados (2H, 4B): se trata del grado de dureza o, al contrario de blandura.