Rallador de cocina, suela de zapato, posavasos... estos objetos cotidianos no tienen nada de especial. Pero ten en cuenta que pueden aportar una pizca de originalidad a tus dibujos. Despierta tu creatividad con la técnica del frotado, sencilla como un juego de niños.
En general, en un dibujo, los efectos de materia se consiguen gracias al grano más o menos fino del papel.
Para ir más lejos, crea una amplia paleta de texturas frotando la mina del lápiz sobre una hoja de papel en contacto con distintos materiales.