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Las bases del color

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Para que tus obras sean un logro, es primordial dominar la utilización y la mezcla de colores. Iniciación o vacuna de recuerdo: he aquí las principales nociones básicas que tienes que conocer.

El círculo cromático

Este diagrama o tarta te servirá para entender las principales relaciones entre los colores.

El rojo está situado en la parte superior del círculo, y luego, en el sentido de las agujas del reloj, vienen el naranja, el amarillo, el verde, el azul y el violeta. Un consejo: si dibujas o pintas tu propio círculo cromático, memorizarás de manera duradera las relaciones entre los colores. Si lo colocas cerca de tu lugar de trabajo, podrás comprobar las mezclas en un abrir y cerrar de ojos.

En la práctica

¿Cómo realizar un círculo cromático? Dibuja un círculo dividido en 6 partes iguales y aplica los distintos colores en función del esquema. Pinta primero los tres colores primarios. Para los colores secundarios, mezcla en proporciones iguales los pares de colores primarios y luego aplícalos en el círculo.

Los colores primarios y secundarios

Dentro del círculo cromático, se colocan a 120º unos de otros: son el rojo, el amarillo y el azul. Se denominan primarios porque no pueden obtenerse mezclando otros colores. Al contrario, sirven de base para las distintas mezclas, denominadas colores secundarios.

El naranja, verde y violeta son los tres colores secundarios obtenidos mezclando dos primarios. En el círculo cromático, cada uno de ellos se sitúa entre los dos colores primarios que entran en su composición:

  • rojo + amarillo = naranja
  • amarillo + azul = verde
  • azul + rojo = violeta

Los colores complementarios

Dentro de un círculo cromático, se trata de los colores diametralmente opuestos. Estos funcionan por pares, compuestos por un color primario y un color secundario:

  • rojo y verde
  • amarillo y violeta
  • azul y naranja

Recordatorio

El complementario de un color secundario es el color primario que no entra en su composición. Pequeño ejercicio: como el naranja está compuesto de rojo y amarillo, su complementario es ...¡el azul!

Yuxtaponer los colores complementarios

Yuxtapuestos, los dos colores de un par complementario se intensifican mutuamente. Compruébalo tú mismo pintando en una hoja un cuadrado rojo dentro de un cuadrado verde y el mismo cuadrado rojo en un cuadrado azul: el rojo aplicado dentro de cuadrado verde parece más intenso.

En la práctica, los colores complementarios te permiten dar vitalidad a las obras, resaltar o dirigir las miradas hacia puntos importantes.

Truco

En un paisaje soleado, donde dominan los colores amarillos y naranjas, marca las sombras con violeta y azul mejor que con negro o marrón: ¡la obra ganará en dinamismo!

Mezclar los colores complementarios

La mezcla de los pares complementarios da toda una gama de grises y pardos. Puedes varias las proporciones de la mezcla hasta el infinito y disponer así de una paleta muy amplia de grises más o menos fríos, y de marrones más o menos suaves.

  • Al asociar, en cantidades iguales, un color primario y su color secundario complementario, obtendrás lo que se llaman tonos "neutros".
  • Al asociar colores complementarios en cantidades distintas, los tonos obtenidos se denominan "grises de color".

Tanto en dibujo como en pintura, estos tonos se utilizan de maneras distintas:

  • Utilízalos como base: los demás colores atraerán más la mirada.
  • Para atenuar un color que te parezca demasiado chillón, recúbrelo con su complementario. Obtendrás un tono neutro, más luminosos que si hubieras aplicado negro o blanco.
  • Las mezclas de complementarios dan unos tonos que se acercan fielmente a los de la naturaleza (un campo, la falda de una montaña).

Los colores cálidos / los colores fríos

Situados en la misma mitad del círculo cromático, los colores cálidos son el rojo, el naranja y el amarillo. En la otra mitad, se encuentran los colores fríos: verde, azul y violeta.

Desde un punto de vista visual, los colores cálidos parecen adelantarse y ocupar más espacio en una composición pictórica que los colores fríos. Al contrario, menos enérgicos, los colores fríos parecen retroceder: éstos te permite, por ejemplo, dar profundidad a un paisaje.

Como artista, intentas transmitir una emoción a través de tu obra. Ten en cuenta que los colores cálidos generan un sentimiento de alegría, de energía o de excitación. El rojo, por ejemplo, evoca el deseo o el peligro, según el objeto representado. Los colores fríos son más tranquilizadores: éstos evocan sentimientos menos violetos, como la melancolía o la serenidad.

Diviértete comparando la emoción que sientes ante una obra en función de los colores que la componen.

Blanco y negro

¡Cuidado!: el blanco y el negro no figuran en el círculo cromático. Sin embargo, se utilizan con frecuencia en dibujo y pintura, sobre todo para las mezclas. El blanco sirve para suavizar y aclarar los demás colores, mientras que el negro se utiliza para oscurecerlos.