1. Retrato sobre pintura húmeda
Con un pincel
Humedece un pincel mediano y luego aplícalo sobre la parte del lavis que quieras aclarar. Retira el exceso de color con papel secante. Repite la aplicación hasta obtener el tono deseado.
Con un bastoncillo de algodón
Frota ligeramente la superficie a tratar con un bastoncillo de algodón seco. Cuidado, es muy absorbente y por ello tiene que aplicarse brevemente.
Con una esponja
Humedece la esponja con agua, escúrrela y aplícala en la parte que quieres aclarar. Aprieta la esponja sobre el papel para que absorba mejor los pigmentos.
Utiliza la esponja en zonas amplias, por ejemplo para el cielo.
-Para variar los efectos, alterna la esponja natural y la esponja sintética.
Con un secante
Menos blando que el papel de cocina, el papel secante es muy absorbente. Se puede utilizar con dos técnicas:
-Para aligerar el color con precisión: dobla firmemente el secante en dos y aplícalo.
-Para aligerar el color en zonas más grandes: aplica el secante en plano, con toques pequeños.
Otras soluciones:
-Las tarjetas de visita, cuchillas de afeitar o mangos de pinceles: para realizar efectos rasgados rectilíneos y precisos.
-La sal gruesa: extiéndela sobre un lavis muy húmedo para crear efectos en forma de estrella.