Facilítate la acuarela y pinta con toda serenidad. Antes de lanzarte, procura preparar el material y el banco de trabajo. Ya que un poco de organización = ¡muchos progresos!
Facilítate la acuarela y pinta con toda serenidad. Antes de lanzarte, procura preparar el material y el banco de trabajo. Ya que un poco de organización = ¡muchos progresos!
Primera etapa: el papel de acuarela tiene que estar tenso para que no se ondule al secarse.
a. En una tabla de madera, cartón o contrachapado
Utiliza un soporte ligeramente más grande que la hoja de papel.
Moja las dos caras de la hoja con una esponja, y luego colócala sobre el soporte.
Aplica cuatro tiras de papel engomado (o papel kraft) previamente humedecidas a cada uno de los lados de la hoja para fijarla al soporte.
Limpia las tiras con una esponja apretando firmemente.
Recuerda: la cinta adhesiva puede sustituir al papel engomado.
b. En un bastidor
Para evitar tener que tensar el papel, opta por un bloc de papel de acuarela pegado por los cuatro costados. Las hojas, pegadas unas a otras, se mantienen perfectamente tensas. Una vez seca la pintura, no tendrás más que separar delicadamente la hoja del bloc.
Después de haber humedecido la hoja, fíjala al bastidor doblando cada una de las esquinas en torno a las varillas de este último.
Grapa el papel a la parte trasera del bastidor procurando formar ángulos bien limpios.
Recuerda: también puedes utilizar chinchetas para fijar el papel al bastidor.
c. El bloc pegado por los cuatro costados
Para evitar tener que tensar el papel, opta por un bloc de papel de acuarela pegado por los cuatro costados. Las hojas, pegadas unas a otras, se mantienen perfectamente tensas. Una vez seca la pintura, no tendrás más que separar delicadamente la hoja del bloc.
Ante la diversidad de los colores disponible, sé metódico: es inútil abarrotar tu banco de trabajo.
Elemento indispensable para pintar con acuarela, el agua no tiene que tener demasiada cal ni ser demasiado ácida, o podría alterar la resistencia de los colores. Utiliza de preferencia agua desmineralizada.
Es importante visualizar la pintura antes de empezar: así te adelantarás a tus necesidades en cuanto a materiales (drawing gum, cepillo de dientes, esponja, cúter, etc.) Haz una lista a medida que se te vayan ocurriendo y luego coloca las herramientas a tu alcance en el banco de trabajo. Esta lista es tanto más necesaria si vas a pintar fuera.