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Pintar un paisaje a la acuarela: Bruma sobre la montaña - Técnica húmedo sobre húmedo

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Tiempo de realización:   3 horas  

Nivel: experto

Artista: Ewa Karpinska,

www.ewa-karpinska.fr

 ¿Cómo crear una acuarela con un ambiente evanescente? En un papel de formato pequeño olocado sobre una lámina de plexiglás, experimenta por primera vez la acuarela en agua (húmedo sobre húmedo) y crea magníficas brumas ligeras y algodonosas. 

Matériel :

  • Papel: Canson® Montval, grano fino, 300 gr, formato 24 x 32 cm 
  • Pintura acuarela: acuarela Maimeri azul, amarillo, rosa, rojo óxido
  • Pinceles: pinceles Princeton  pelo demarta, petit gris, cepillo acrílico
  • Accesorios: paleta de porcelana o plato grande, lámina de plexiglás, cubeta de plástico

Étapa 1 : Realización del boceto

En un papel pequeño de unos 5 x 6 cm, crea el esquema de distribución de las masas de color. Este esquema te guiará en la aplicación de los primeros "charcos", ya que vas a realizar la acuarela directamente sobre la hoja Canson® Montval húmeda, sin hacer un dibujo previamente.

Lo importante son las proporciones, la relación entre los valores de las distintas masas y las superficies de color lisas. Así localizarás las partes que deberán quedar reservadas (en blanco) al depositar la acuarela.  

Étapa 2 : Aplicación del color

Sumerge el papel durante 1 o 2 minutos en una cubeta de plástico para que se impregne de agua.

Un papel lo bastante húmedo permite prolongar el tiempo de manipulación de la acuarela. A continuación, coloca la hoja sobre una lámina de plexiglás. Mientras esté húmeda, permanecerá tensa y plana.  

Étapa 3 : Aplicación del color

  1. 1) En la paleta, mezcla el amarillo de acuarela Maimeri con un poco de rojo, "ensucia" este color con un pequeño toque de azul ara obtener un pardo luminoso y compón un pardo verdoso añadiendo un poco más de azul. 
  2. 2) Moja el pincel de pelo de marta en la acuarela, dejando que se llene y presionando el pelo posteriormente entre tus dedos para dejar que el color caiga sobre el papel, depositando los primeros "charcos" de color diluido. 

Étapa 4 : Disposición de los colores

Inclina la lámina de plexiglás dirigiendo el recorrido del líquido de color, y procede de la misma anera con un segundo color. Evita dejar que la acuarela se desplace hacia las zonas que deben quedar en blanco (aunque un ligero corrimiento del color hacia las zonas blancas no molesta). Coloca una cuña y absorbe el exceso de líquido con un petit gris grande.  El color deberá encontrar rápidamente su lugar y la película de agua (de color o no) deberá ser de la misma cantidad en toda la superficie.

Consejo: el líquido se desplaza siempre desde el lugar donde se encuentra en exceso hacia el lugar donde falta. Para construir un cuadro en húmedo, hay que intentar lograr el equilibrio entre las zonas húmedas; por ejemplo, si un "charco" tiene 1 mm de grosor y está situado junto a otro del mismo grosor, las zonas húmedas no se desplazarán.

Étapa 5 : Los tramos de color y sus matices

Aplica pequeñas dosis de color diluido y fúndelas entre ellas con el pincel. A continuación, deja que el agua haga sus propias fusiones.

Ocupa toda la superficie del cuadro al mismo tiempo actuando rápidamente en varias zonas para conservar el mismo grosor de acuarela en el papel y mantener la unidad del cuadro.

Étapa 6 : Absorción del exceso de acuarela

Retira el exceso de acuarela acumulado en el borde inferior del papel con un gran petit gris húmedo pero vaciado de toda la carga.

Procede con delicadeza, rozando la superficie del agua, ya que los colores han empezado a depositarse en la hoja y, si hundes mucho el pincel, podrías desplazar los pigmentos y modificar el aspecto visual de la acuarela.

Étapa 7 : Anticipación de las transformaciones de los trazos

Carga moderadamente un pincel fino con un violeta roto diluido.

Dibuja líneas con un gesto rápido y ligero. Este trazo nítido y fino se transforma con la acción del agua. Si tu gesto es demasiado lento, observarás cómo se forma, al final de la línea dibujada, un exceso de líquido que se irá ensanchando progresivamente.

No dudes en absorber cuanto antes ese exceso de pintura en caso de que no te parezca adecuado. 

Étapa 8 : Matizar las áreas pequeñas

Cuando la ladera de la montaña y las cumbres lejanas se vuelvan medio mates, es decir, cuando el papel esté algo menos húmedo, dibuja los detalles con una acuarela más cremosa utilizando una pequeña cantidad.

Deja que estos "charquitos" se expandan antes de pasar a la etapa siguiente.

Étapa 9 : Dibujo «borroso nítido»

Dibuja con una pintura más espesa los detalles situados en las cumbres de la montaña.

Sin modificar la carga del pincel, dibuja unas cuantas líneas en la zona de bruma.

Étapa 10 : Creación de las superficies blancas

Frota ligeramente el lugar que quieras trabajar con un pincel cargado de agua. Escúrrelo enseguida con un paño y absorbe la acuarela con ese mismo pincel; por capilaridad, el agua coloreada sube por el pelo del pincel, dejando un espacio blanco en el papel.

Añade un poco de agua pura en el espacio despejado. Esta agua permitirá evitar que los colores diluidos alrededor de esta zona se introduzcan en la zona blanca. Trabaja estas zonas blancas cuando el lavis esté en fase mate fresca, es decir, cuando la superficie ya no presente ningún gránulo y esté bien lisa.

Étapa 11 : Dibujo borroso nítido (continuación)

Traza otras líneas con pintura más pastosa en todas las superficies que ya no presenten un aspecto granulado.

El papel de acuarela tiene una estructura de huecos y relieves (el grano). El «granulado» está formado por los huecos del papel donde la acuarela está más concentrada.

Se trata de una referencia muy útil para estimar el grado de humedad del papel. 

Étapa 12 : Realización de los elementos gráficos blancos

Traza líneas blancas con el pincel mojado en agua clara.

El pincel debe estar poco cargado y rozar el papel; así podrás crear líneas que se deshilachan y adoptan la apariencia de orugas.

Trabaja las distintas zonas para que el líquido pueda expandirse de manera uniforme. Las líneas cambian de aspecto según la cantidad de agua depositada.  

Consejo: Una gran cantidad de trazos demasiado juntos inundará la superficie de la hoja y

podría emborronar tu dibujo. Déjate guiar por el agua...  Cuando consideres que la acuarela está terminada, sécala con un secador para detener todos los movimientos del agua y disfruta del resultado

Para saber más

Ewa Karpinska te desvela todos los secretos de la acuarela en húmedo sobre húmedo en su libro Aquarelle lumière de l’eau, publicado por la editorial Fleurus.