Paso 1: El dibujo a lápiz
En el papel Canson XL Acuarela, empieza dibujando suavemente la forma de las hojas de ginkgo con el lápiz Lyra Art Design. Mantén un trazo ligero, ya que se borrará al final.
Paso 2: Preparación de la superficie
Con un pincel redondo (n.º 8 o 10) humedecido en agua limpia, pasa por el interior de cada hoja para preparar la superficie antes de aplicar el color. El papel absorberá la humedad justa para que la acuarela se difunda de manera natural.
Paso 3: Aplicación del color
Carga tu pincel con azul y coloca una pincelada en cada extremo de la hoja. Deja que la acuarela se expanda sobre la superficie húmeda, esa es la magia de la técnica. Para enriquecer la composición, varía los tonos. Aquí Jean-Antoine utiliza tres matices de azul, lo que aporta profundidad y armonía.
Paso 4: Reforzar los contrastes
Si quieres intensificar algunas zonas, aplica un lavado de acuarela más concentrado. Utiliza un pincel más fino para añadir el color con precisión y definir los bordes o las nervaduras de la hoja.
Paso 5: Superposiciones y transparencias
Para pintar una hoja nueva que se superponga a otra, espera siempre a que la primera esté completamente seca. Así evitarás mezclas indeseadas. También puedes pasar un pincel húmedo con agua limpia sobre las nervaduras para aclarar ligeramente el tono y crear matices sutiles con un bonito efecto de transparencia.
Paso 6: Toques finales
Cuando todo esté bien seco, borra con cuidado el dibujo inicial a lápiz. Tus hojas de ginkgo quedarán ligeras y luminosas, con un equilibrio perfecto entre espontaneidad y precisión.
Gracias al papel Canson XL Aquarelle, a los pigmentos vibrantes de Daler-Rowney y a la precisión de los lápices Lyra, obtendrás una composición elegante y llena de vida. Ahora te toca a ti experimentar con otros colores y dar vida a tu propio follaje.