Las aureolas pueden ser utilizadas para crear efectos bonitos, como un cielo de tormenta o un reflejo en el agua.
Las aureolas pueden ser utilizadas para crear efectos bonitos, como un cielo de tormenta o un reflejo en el agua.
Borrar la aureola: de origen accidental, no se integra en tu composición. ¡No le dejes tiempo de secarse! Aclárala con un pincel húmedo, y luego con una esponja, frotando muy ligeramente para no estropear el papel.
Integrar la aureola: explota la pintura corrida haciendo de ella un elemento de la composición. No prevista al inicio, puede llevarte a repensar tu creación.
Aureolas, pintura corrida y derrames te permiten crear voluntariamente unos efectos imposibles de realizar con pinceladas ordinarias, y son muy útiles para realizar un cielo cargado de nubes, los reflejos de un paisaje en la superficie del agua, o incluso una textura irregular.
El papel tiene que estar casi seco. Si has aplicado un primer lavis o aguada, será necesario esperar que deje de brillar.
Utiliza de preferencia un papel satinado (de grano muy fino): más liso, favorece la formación de aureolas.
En un papel de grano grueso, sopla por una pajita en la dirección deseada, para ayudar al agua a extenderse. La técnica de la pajita también te permite decidir la forma de una aureola o la orientación de un corrimiento de pintura.
Añade algunas gota de hiel de buey al recipiente de agua para favorecer la expansión de la aureola.