Cuanto menos saturada de colores esté tu acuarela, más respirará. Por eso, es importante crear aperturas, es decir, aislar zonas donde aparezca el blanco del papel.
Cuanto menos saturada de colores esté tu acuarela, más respirará. Por eso, es importante crear aperturas, es decir, aislar zonas donde aparezca el blanco del papel.
Muy práctica, la drawing gum es perfecta para aislar detalles o líneas finas.
Aplica la drawing gum con un pincel fino sobre las zonas que quieras aislar. Déjala secar, y luego pinta el tema sin preocuparte por las zonas protegidas. Cuando la pintura esté seca, frota para retirar la fina capa formada por la drawing gum, dejando al descubierto el blanco del papel.
¡Cuidado!: la drawing gum estropea los pinceles. Antes de aplicarla, recubre el haz de los pinceles con jabón líquido para protegerlos.
Menos precisa que la drawing gum, la cera te permite crear efectos de textura originales.
Traza con un palito de cera una línea de horizonte. Luego pinta el paisaje. Dado que la cera repele naturalmente todo elemento líquido, la pintura no se absorbe y deja un ribete blanco visible.
La goma arábiga es un aditivo que modifica el comportamiento de los pigmentos: ésta permite aportar transparencia a los lavis.
Añade algunas gotas de goma arábiga a un lavis o aguada del color que elijas, y aplícalo por todo el papel. Con un segundo pincel impregnado de agua pura, traza punteados. Espera algunos segundos y absorbe con papel secante. Los punteados dejan a la vista el blanco del papel.
El exceso de goma arábiga puede hacer que se rompa la capa de pintura.