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Pintura al óleo: preparación de los colores

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Debido a la consistencia espesa y grasa del aceite, y a su largo tiempo de secado, la pintura al óleo requiere un mayor dominio que las técnicas a base de agua. Es necesario prepararse para dar a los colores fluidez, luminosidad y resistencia.

1. Fondo de color: una primera capa de un color muy diluido

El fondo tiene que estar bien preparado, ya que va a recibir numerosas capas de color. Esta primera capa tiene que ser fina y estar bien diluida para ofrecer la mejor adherencia y revelar la luminosidad de los colores que la recubrirán. Dos opciones:

  • Diluye mucho la pintura con esencia de trementina o aguarrás para disminuir su contenido en aceite y hacerla más fluida. Espera que la capa esté bien seca antes de aplicar la siguiente.
  • Utiliza una pintura que no contenga aceite, como la acrílica: ésta ofrece la ventaja de secarse muy rápido.

2. Capas de colores: la regla del graso sobre magro

Para que la pintura se seque sin resquebrajarse, y que los colores queden luminosos, la regla de oro es pintar graso sobre magro: cada capa superpuesta tiene que ser ligeramente más grasa que la anterior. Por ello, las primeras tienen que ser más pobres en aceite y las siguientes cada vez más ricas.

  • ¿Cómo hacerlo? Diluye la primera capa de color con un medio compuesto por una mezcla aproximada de un 60% de aceite y un 40% de esencia de trementina. Con cada capa, aumenta la proporción de aceite de lino. En la última capa, mezcla los colores con un 100 % de aceite de lino.
     
  • El medio también sirve para acelerar el tiempo de secado entre las capas, hacer variar el brillo y la transparencia de los colores, modificar la textura de la pintura, más o menos espesa, y aumentar su resistencia al envejecimiento. Te toca a ti encontrar las proporciones adecuadas de medio y de pintura: ¡no dudes en crear tus propias recetas!
     
  • Deja que la pintura se seque bien antes de recubrirla: así evitarás que los colores se mezclen con los de la capa siguiente y que se ensucien.

El buen gesto: Mezclar el medio con el color

  • Moja la punta del pincel en el medio.
  • Coge un poco de pintura con el extremo del mechón.
  • Mézclalo todo en la paleta con un movimiento de vaivén o un gesto circular.

 

Observarás que la pintura cambia de consistencia y se extiende mucho más fácilmente en el soporte.

Recuerda

Puedes introducir un medio en la pintura en el momento de aplicar un color mezclado, pero no en el momento de la elaboración de la mezcla.