Pasar al contenido principal

Pintar al óleo con tampón

Observe este artículo
Average: 4.5 (2 votos)

Un follaje denso, unas nubes vaporosas, una espuma ligera... para un resultado realista, abandona tus pinceles y pinta con tampón.

Algunos conocimientos

Esta técnica es una de las más fáciles de aprender en la pintura al óleo. Basta aplicar el color con una esponja, un paño o incluso un pedazo de papel arrugado. Obtendrás efectos con mayor o menor relieve, según el tipo de tampón que elijas.

Elegir bien la esponja

Esponja natural: con su superficie irregular, alveolada y porosa, crea motivos sueltos con relieves en movimiento.

  • Impregna la esponja con pintura, y luego efectúa ligeras presiones sobre la superficie que quieras trabajar.
  • La dificultad: los relieves tienden a hundirse. Para evitarlo, utiliza pasta de modelar, que da a la pintura mayor consistencia.
     

Esponja sintética: más resistente y rígida, produce texturas finas y apretadas, ideales para trabajar los follajes o los paisajes brumosos.

  • Procede de la misma manera que con una esponja natural.

Recuerda

Tanto una como otra esponja te permiten cubrir rápidamente amplias zonas de pintura. Si eres un poquito perezoso, piensa en ellas para los fondos...

Variar los efectos

Efectos de fusión: con un trozo de paño ligeramente impregnado, superpón varias capas brumosas de distintos colores. Los tonos se mezclan entre ellos y crean otros nuevos. Una técnica fácil para representar el color del follaje de un bosque en otoño.

 

Efecto de fragmentación: aplica la pintura aplicando un tampón alveolado (esponja, papel arrugado). Aquí, los colores cubren pequeñas superficies y se juntan sin mezclarse. ¿Quieres pintar un campo de trigo? Gracias al efecto de fragmentación, puedes añadir algunas flores de aciano.