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Nociones básicas para pintar con óleo

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¿Qué es una veladura? ¿Pintar « graso sobre magro » ? ¿La técnica alla prima ? ¿Qué efectos producen? Panorama de las nociones básicas para ayudarte a utilizarlas.

Recordatorio: pintar graso sobre magro, LA regla de oro.

Es la regla fundamental de la pintura con óleo si no quieres que tu cuadro se resquebraje con el tiempo. Esto consiste en aplicar una pintura cada vez más rica en grasa, es decir, en aceite. Por lo tanto, las primeras capas estarán muy diluidas en el medio, y las últimas tal y como salen del tubo.

1. Aplicar veladuras

Una veladura es una capa fina y transparente de color superpuesta a una capa seca.

Muy apreciada por los pintores, esta técnica te será útil para realzar y reavivar el color subyacente. Esto aporta unos tonos mucho más luminosos y profundos que si mezclamos los colores en la paleta.

 

En la práctica: Preparación y aplicación de una veladura

  • Diluye el color con una gran parte de medio (mezcla compuesta por esencia de trementina y aceite de lino): para ello, vierte el medio en un recipiente y añade un poco de color, lo suficiente para colorearlo conservando su transparencia. El color añadido puede ser un color mezclado.
  • Deja que cada capa se seque bien antes de aplicar la siguiente.
  • Aumenta la proporción de aceite de lino en cada nueva capa.

2. La técnica « alla prima »

Es un método de pintura rápida, que se realiza en una sola sesión. En él se utiliza la técnica del mojado sobre mojado, lo que permite aplicar una nueva capa de color sobre la anterior aún fresca.

Difícil de dominar, requiere bastante entrenamiento. Útil para el trabajo al aire libre o con un modelo, la técnica alla prima te permitirá trabajar la espontaneidad del gesto y captar los aspectos esenciales del tema con forma de instantáneas de luz y de color. Aporta frescor a los colores y una textura muy viva.

3. Hacer un fundido

Procedimiento mediante el cual se acercan varios colores, lo que permite evitar los contornos demasiado nítidos.

Técnica muy útil para representar los difuminados de un cielo o el sutil juego de sombras en un rostro. Tus dedos serán tus mejores instrumentos para realizar un fundido.

4. Crear empastes

Se trata de capas de pintura suficientemente gruesas para que conserven la huella de la brocha o el cuchillo. A veces la pintura se aplica directamente en la tela apretando el tubo.

Difíciles de dominar, ya que requieren pinceladas firmes, los empastes procuran los efectos más atractivos de la pintura al óleo. Esta técnica permite crear relieves casi escultóricos, con contornos gruesos y motivos veteados.

5. Rascar los colores (esgrafiado)

Este método consiste en retirar color rascando la tela (con el mango de un pincel, la punta de un cuchillo, etc.) dejando aparecer las capas inferiores de la pintura.

Muy útil para los retoques, el rascado de los colores es una técnica con todas las de la ley que permite obtener efecto de materia muy interesantes.