Con el dedo, un paño o un difuminador, si trabajas con pastel, el difuminado de los colores es ineludible. Tu obra ganará en sutileza, entre fuerza y finura.
Algunos conocimientos
Al mezclar y difuminar los colores, podrás:
- Desplazar, con la palma de la mano, grandes masas de pigmentos,
- Homogeneizar, con el dedo, la demarcación entre dos tonos,
- Suavizar, con el paño, un matiz demasiado fuerte,
- Emborronar, con el pincel, los pigmentos de la superficie sin alterar las capas anteriores,
- Trabajar sutilmente con el difuminador una zona muy reducida.