El punto flaco del pastel es que no es demasiado fácil corregir los errores... Varios métodos te permiten minimizarlos: por lo menos, dispondrás de una superficie apta para volver a trabajarla.
Algunos conocimientos
Aunque su poder de adherencia sea limitado, el pastel no se borra completamente. Una sola consigna: ¡suavidad! Cualquier maniobra demasiado apretada tendría como consecuencia inmediata reforzar la presencia del intruso.