El contexto
Tras la Revolución de 1789 que condujo a un cambio sin precedentes en la sociedad francesa, el siglo XIX continúaa por la vía de las evoluciones que afectan a todos los sectores y universos, incluido el artístico.
Los impresionistas ya se han rebelado contra el sistema establecido y Vincent Van Gogh les frecuenta durante un tiempo gracias a su hermano Théo, marchante de arte. Poco propenso a quedarse en la capital, Vincent Van Gogh prefirió poner rumno al sur de Francia i se instaló en Arles.
Pidió a Paul Gauguin que se uniera a él para compartir su pasión y pintar temas comunes, pero no se entendieron demasiado bien y Gauguin terminó regresando a Bretaña.
Atacado por crisis de locura que le llevaron incluso a cortarse la oreja izquierda, Van Gogh fue hospitalizado en el sur, pero su hermano Théo hizo que lo trasladaran a la región de París, a Auvers-sur-Oise, para que le atendiera el doctor Gachet.
Durante los dos últimos meses de vida, se puso a pintar frenéticamente, lo que le llevó a producir varios cuadros al día. Cuadros especialmente negros y torturados que anuncian el cercano fin del artista.
Se suicidó en 1890 sin haber alcanzado el éxito, pero sí el reconocimiento por su talento, especialmente por parte de Gauguin.
El análisis de las obras
1. En cuanto a la forma
Tal y como indica su nombre, «La habitación de Van Gogh en Arles» representa el cuarto del artista.
Se trata de un óleo sobre tela pintado en 1888, de formato 72 x 90 cm, expuesto a día de hoy en el Museo Van Gogh de Ámsterdam.
A causa de las múltiples degradaciones que sufrió el original de esta obra, Van Gogh realizó una segunda versión exactamente igual que se puede ver en el Instituto de Arte de Chicago.
Van Gogh hizo incluso una última copia, más pequeña (57 x 74 cm), que regaló a su hermana. Está expuesta en el Museo de Orsay de París.
2. En cuanto a la técnica
Van Gogh pinta dando golpes de pincel bruscos que dejan en la tela unas capas gruesas y granulosas que crean un efecto material muy característico.
Utiliza líneas de fuga para conseguir una perspectiva no exacta del todo, y unas líneas rectas que delimitan les distintos objetos. El uso que hace del color contribuye también a paliar la inestabilidad de la perspectiva.
Igual que sus contemporáneos impresionistas, Van Gogh prefiere la pintura clara extendida en grandes superficies lisas. Sin embargo, se crea un estilo muy personal gracias a una elección de colores que marcó el camino para dos corrientes que le sucederían: el fauvismo y el expresionismo.
3. En cuanto al significado
«La habitación de Van Gogh en Arles» no es tan solo una simple reproducción de una de las habitaciones de la casa del artista. Es, ante todo, una forma suya para expresar un sentimiento, una emoción, en este caso, tal y como le cuenta a su hermano Théo en una carta, «un reposo absoluto» gracias a la cama que ocupa la mayor parte del espacio y a la elección de las tonalidades utilizadas. Estos colores (lila, amarillo limón muy pálido, etc.) hacen referencia a Japón; Van Gogh había estudiado sus estampados con admiración.
Los otros objetos presentes en la obra, como las sillas o los cuadros, a menudo aparecen de dos en dos, como si Van Gogh quisiera sugerir la tranquilidad, el equilibrio y el orden que reinan en su habitación.
4. En cuanto al uso
Con esta obra, Van Gogh quiere dar una imagen del ambiente de su habitación y nos invita a entrar en su intimidad.
Pinta este cuadro cuando Gauguin está a punto de llegar a su casa para ayudarle a fundar un círculo de artistas.
De la iniciativa a la realización
Estudiar la obra de Van Gogh es invitar a los alumnos a descubrir progresivamente la perspectiva gracias al principio de la línea de fuga. Pero también supone iniciarles en las formas simples que permiten dar cuenta del entorno lo más eficazmente posible. Y también es una forma de dar rienda suelta a sus emociones...