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Actividades infantiles: dibujar una mano

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¿Sabías que para dibujar perfectamente tu mano apenas tienes que saber dibujar... un cuadrado? Después de unas pocas sesiones de entrenamiento, ¡serás un maestro reconocido en la materia!

1. Realiza un boceto rápido

  • Dibuja un rectángulo ligeramente acampanado hacia arriba.
  • En la esquina de la parte inferior izquierda, define la yema del pulgar. 
  • Dibuja la muñeca asegurándote de que no esté alineada con la mano. El extremo del brazo es aún más delgado que la base de la mano.

2. Coloca los dedos

  • Esboza el pulgar en dos formas con una base fuerte y bien arraigada en la palma, y un extremo fino, casi en punta.
  • Marca el lugar de los otros 4 dedos con medias lunas. Añade un pequeño "techo" terminado en una mayor altura. El dedo más largo (el dedo medio) es por unos pocos milímetros, del mismo tamaño que la palma de la mano: puedes encontrar fácilmente su ubicación.

 

Un pequeño detalle: deja un pequeño espacio entre cada uno en forma de media luna. Observa tu mano: te darás cuenta de que tus dedos no están unidos entre sí, ¡al contrario!

3. Esboza los dedos

  • Dibuja los dedos ligeramente afilados en los extremos. marca bien los límites del  El dedo meñique es siempre un poco más independiente que los otros tres (juega con tu mano por un momento y date cuenta): dibuja un retrato, esto te dará una verdadera sensación natural. 
  • Marca rápidamente las falanges 

4. Dibuja los detalles

No hay necesidad de dibujar todas las arrugas y pliegues de la mano (¡todo lo contrario!). Por el contrario, siempre es bueno marcar los pliegues del pulgar, la palma de la mano y algunas falanges. Por supuesto, si no dibujas la mano en primer plano como aquí, puedes prescindir de esos detalles que pueden fácilmente afectar tu dibujo.

Un consejo

Dibujar una buena mano requiere de largas horas de entrenamiento (¡esto es lo más difícil de dibujar junto con los pies!) Pero por favor, no te desanimes. Después de todo, tienes un par de modelos constantemente al alcance de... ¡la mano!