Actividades infantiles: jugar con los colores

1. Los colores primarios

Magenta, cian y amarillo son los tres colores primarios. Ellos son la base de todos los demás: ellos te permiten, al mezclarlos entre sí, obtener todos los colores posibles.

2. Los colores secundarios

• Mediante la mezcla de dos colores primarios en proporciones iguales obtendrás los 3 colores secundarios: púrpura (magenta + cian), naranja (amarillo + magenta) y verde (cian + amarillo). 
• Por supuesto, variando las cantidades de color en la mezcla, se obtiene un color diferente. Por ejemplo, un verde con mucho más azul que amarillo será mucho más oscuro (¡y más claro en caso contrario!).

3. Los colores terciarios

Atención, ¡esto se complica! Los colores terciarios se componen en un 50% de un color primario y 50% de un color secundario. Ellos ayudan a matizar tus colores.

Tienes ante tus ojos el amarillo-verde, el naranja-rojo y el azul-verde. El azul-verde (o turquesa), por ejemplo, es tema de conversación porque nadie es capaz de determinar con certeza si es azul o es verde, si bien es ... ¡los dos! 

De hecho, este color terciario se compone de un medio verde (obtenido mediante la mezcla de cian y amarillo) y cian. 

Estas explicaciones no son fáciles de recordar la primera vez. Tú puedes imprimir y ubicar los dibujos correspondientes encima de tu escritorio para poder remitirte allí en cualquier momento.

4. ¡A practicar!

¿El secreto para tener éxito aplicando colores? No utilizar demasiados colores diferentes para que tu dibujo conserve una unidad. Aquí, por ejemplo, el rosa de la lengua se relaciona con el color de los guantes y de las gafas. El azul de las gafas se relaciona con el suéter. Incluso los detalles como las pequeñas pulseras son sobrias y tienen colores que evocan el resto del personaje. 

Entrénate para encontrar tus colores completando este dibujo: colorea del sombrero, la corbata y el fondo, lo que completará el conjunto.

5. Solución

Estos colores azulados del sombrero y de la corbata contrastan a la perfección con el diseño de color más sobrio del resto del personaje. Sin embargo, ¡permanecen en la misma tonalidad! 

El fondo de tu dibujo debe resaltar sin ir demasiado lejos (para darle relieve). Puedes utilizar un color rosa pálido de acuerdo con el espíritu de este modelo, pero lo suficientemente discreto para no "afectar" la mirada.

6. Otro ejemplo

Entrénate mediante la elaboración de varios personajes muy diferentes. Cada uno de ellos debe ser coloreado con una gama de colores propia: esta es la forma en la que se distinguen unos de los otros. 

Tú te puedes inspirar de este modelo: 

• El muchacho a la izquierda, por ejemplo, con su aspecto siniestro, está todo en colores apagados; 
• La chica del centro (¡sacando la lengua!) esta radiante con esta variación del color rosa y rojo en su atuendo; 
• La rubia, a la derecha, principalmente "vestida" de colores primarios, como un niño más bien simple.