¿Crear mallas para el manga? ¡Nada que ver con el punto de aguja! Se trata de una técnica, más o menos elaborada, que te permitirá aportar textura y densidad a los decorados.
Algunos conocimientos
Una malla es un conjunto de rectángulos superpuestos dentro de los cuales se traza una cuadrícula.
Demasiadas superposiciones crean zonas demasiado oscuras. Al contrario, no tienes que dejar zonas en blanco. Para estar seguro del resultado, una solución: ¡entrénate!
Para empezar, utiliza una regla. Con el tiempo, trazarás las líneas a mano alzada.
Etapa 1: superpón los rectángulos
Dibuja un primer rectángulo con lápiz azul.
Después de este rectángulo, añade otros, superponiéndolos en todos los sentidos hasta rellenar toda la zona.
¡Cuidado! Procura que todos los rectángulos tengan el mismo tamaño.
Etapa 2: inserta la malla en cada rectángulo
La clave del éxito: conserva el mismo espacio entre las líneas para un resultado homogéneo.
Malla de dos líneas: traza líneas verticales y horizontales bien perpendiculares.
Malla de tres líneas: líneas verticales + líneas horizontales + líneas diagonales.
Malla de cuatro líneas: líneas verticales + líneas horizontales + líneas diagonales + líneas diagonales invertidas.
Para realizar mallas en gradación, tienes dos posibilidades:
-declinar varios tipos de mallas, de las más oscuras con 4 líneas a las más claras con 2 líneas;
-variar la densidad de los rectángulos y de las líneas dentro de los rectángulos: cuantos más rectángulso y líneas haya, más oscuro será el resultado. Y al contrario.
