¿Tus personajes tienen problemas de proporciones? Masculinos o femeninos ¿no se distinguen? Persevera y aprende algunas reglas sencillas para que los personajes concuerden con sus cuerpos.
Para unos personajes logrados, no te centres solo en su rostro: empieza familiarizándote con las bases de su anatomía. Obsérvate en un espejo para localizar la situación de las distintas articulaciones y plásmalas en el papel representando una silueta.