El héroe es la clave de tu manga: él es quien construye la historia y él es con quien los lectores van a identificarse. He aquí algunas reglas para ayudarte... Lánzate sin olvidar lo esencial: ¡tu IMAGINACIÓN!
Tu personaje tiene que tener cierta presencia para suscitar la emoción: tiene que generar afecto, aunque sea malo. He aquí el secreto del éxito: determinar con atención las características de su personalidad.