Pasar al contenido principal

Pintura acrílica: el dominio del agua y del tiempo de secado

Observe este artículo
Average: 3.4 (12 votos)

Técnica al agua, la pintura acrílica es fácil de utilizar y muy polivalente. Tu reto principal será dominar la disolución y el tiempo de secado ultra rápido

1. Intensidad de los colores: la dosificación correcta del agua

Para aclarar los colores, basta añadir un poco de agua a la pintura: cuanto más la diluyas, más se aclararán los tonos. Para obtener colores más oscuros, añádeles pintura. ¡Cuidado!: sin agua, el color se vuelve más opaco y oculta la capa de pintura aplicada anteriormente.

  • Cabe destacar que los colores se oscurecen al secarse, sobre todo si se mezclan con mucha agua.
  • No aclares los colores con blando: esto hace que el tono se vuelva más opaco.

2. Mezcla de colores: una superposición de capas transparentes

Cuanto más se diluye la pintura acrílica con agua, más transparente se vuelve y más deja ver las capas subyacentes. Al superponer una nueva capa de pintura translúcida, modificarás la tonalidad y el color de la capa precedente.

  • Pinta del color más claro al más oscuro, así ahorrarás pintura y tiempo, ya que se necesita mucha más pintura clara para modificar un color oscuro.
  • La pintura acrílica deja de ser soluble con agua una vez seca: por lo tanto, puedes superponer todas las capas de color que quieras, ya que estas permanecerán nítidas.

En la práctica: superpón lavis de colores distintos

Para aprender a dominar las transparencia y las mezclas de tonos, practica la superposición de colores distintos.

Ejemplo: recubre un lavis amarillo con un lavis rojo.

  • Prepara el color amarillo, con más o menos agua según la intensidad que quieras darle, pero lo bastante para que sea transparente.
  • Aplica algunas franjas de color amarillo superponiendo ligeramente los trazos entre cada paso para obtener un color más uniforme. Trabaja inclinando ligeramente el soporte para que la pintura resbale y se acumule en la parte inferior del trazo.
  • Espera algunos minutos que la capa se seque, luego aplica el color rojo de la misma manera.
  • Obtendrás un color naranja, muy luminoso.

Haz una prueba mezclando estos mismos colores en la paleta. Aplica la mezcla sobre el soporte al lado de los lavis superpuestos y observa el resultado: los colores son menos ricos e intensos.

3. Secado de las capas: un trabajo contra reloj y sin errores

El breve tiempo de secado de la pintura acrílica es un arma de doble filo: esto te obliga a aplicar los colores rápidamente y a acertar a la primera, ya que resulta más difícil hacer modificaciones. De hecho, los colores no pueden modificarse añadiendo agua (como en el caso de la acuarela) no rascando (como en el caso del óleo) ya que la pintura es indeleble una vez seca.

Truco

Para hacer correcciones, utiliza una pintura opaca, que ocultará un elemento o un color.