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Aprender la pintura acrílica en 5 etapas

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La pintura acrílica, técnica con base de agua muy fácil de utilizar, es un verdadero camaleón. Trabájala muy diluida, obtendrás una textura de acuarela, o muy espesa, para una textura parecida a la de la pintura al óleo. He aquí cinco etapas clave para ayudarte a realizar una obra a la pintura acrílica.

1. Elección del tema y composición

Empieza con temas sencillos, como naturalezas muertas, antes de lanzarte a las composiciones más complejas (paisajes, retratos o pintura abstracta). Para componer tu tema, déjate guiar por tu intuición. He aquí algunos trucos para ayudarte a empezar:

- Regla de los tercios. Divide el soporte, horizontal y verticalmente, en tres filas iguales y luego coloca los elementos importantes del cuadro cerca de estas líneas: una técnica sencilla pero eficaz.

- Elección del formato. « Paisaje » (rectángulo horizontal), genera una impresión de espacio; « retrato » (rectángulo vertical), da una impresión de intimidad; « marina » (rectángulo muy alargado), produce una vida panorámica; cuadrado, atrae la mirada hacia el centro del cuadro.

Truco

Las posibilidades de centrado son numerosas. Realiza croquis para estudiar las distintas opciones (ceñido, gran angular...). Pueden ser más o menos grandes, pero tienen que incluir la información esencial del cuadro y de las sombras producidas.

2. Dibujo previo

El dibujo es la primera etapa de un cuadro logrado. Todos los artistas no lo hacen, sin embargo, te ayudará a situar los principales elementos en el espacio, definir las formas y las proporciones.

-Traza ligeramente los principales elementos del cuadro con un lápiz blando, con carboncillo (más adaptado para situar las sombras y las luces) o con pintura acrílica, que presenta la ventaja de desaparecer cuando empieces a pintar.

-¿No te sientes seguro de saber trazarlo? Utiliza una cuadrícula o un papel de calco.

3. Fondo de color

No es obligatorio, pero unifica los colores del cuadro: aplica un jugo de pintura muy diluida eligiendo uno de los tonos principales del tema.

- Intenta que el color no sea demasiado oscuro, para no ocultar el dibujo.

- Añade los colores solo cuando el fondo esté seco.

Truco: fondos de color originales…

- Para un fondo de color homogéneo: utiliza un pincel ancho blando y aplica la pintura en franjas horizontales.

- Para un fondo de color en movimiento: aplica la pintura como te parezca (en toques circulares, en zigzag, etc.) y deja patente el movimiento del pincel.

- Para un fondo multicolor (nada te lo impide si el tema lo justifica): procede del mismo modo, aplicando los colores unos tras otros.

4. Aplicación de los colores

Aplica la pintura en forma de capas finas de colores, mezcladas con agua.

- Trabaja del más claro al más oscuro. Para obtener colores más claros, añade agua, nunca pintura blanca: ésta oscurece el color y lo hace más opaco.

- Acuérdate de dejar secar cada capa de pintura antes de aplicar la siguiente: así, tus colores y tu trazo permanecerán frescos y limpios.

5. Añadir los detalles

La última etapa consiste en añadir los elementos que darán vida al cuadro.

- Refuerza los colores, aporta volumen, añade resaltos.

- ¿Eres principiante? Sé paciente, practica con frecuencia: así descubrirás los fácil que es trabajar con la pintura acrílica.