1. ¿Qué formas?
Los clásicos
- La brocha universal: con su mechón ancho y plano de 2,5 cm, tiene una gran capacidad de retención del color diluido. Es el mejor utensilio para aplicar los lavis
- La brocha plana: con sus pelos rígidos y cortos, es muy práctica para aplicar la pintura en pequeños toques pastosos.
- El pincel redondo afilado: cárgalo bien en color y traza, sin interrupciones, líneas de color largas y harmoniosas.
Los originales
- La brocha en abanico de pelo duro: para variar los efectos con un color poco diluido. Sobresaldrás en la representación de los follajes delicados.
- La brocha en abanico Kolinski: más gruesa que la anterior, absorbe una mayor cantidad de color. Ideal para pintar detalles de la composición con precisión: cabellos, follajes, reflejos en el agua...
- La brocha lengua de gato: para tratar todos los contornos redondeados, aplicar en pinturas planas o glacis.
- La punta extra fina: indispensable para tratar los detalles y los acabados.
- La brocha de plantilla: para realizar los frotis.
Algunos conocimientos: Cuestión de tamaño
Los tamaños de pinceles pueden variar de un fabricante a otro. Éstos se clasifican de más fino a más grueso, del N°0 al N°24, las brochas se clasifican de una manera distinta según su anchura. Cada fabricante tiene su especificidad, y los grosores y longitudes de un mismo número pueden variar.
3. Y los cuchillos…
La pintura acrílica te permite pintar con cuchillo. El cuchillo de pintar, con su hoja angular puntiaguda o redondeada, se utiliza para aplicar toques de pintura en el soporte. El cuchillo de paleta posee una hoja recta y redondeada para mezclar los colores en la paleta.