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Las dificultades del enmarcado

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El enmarcado se pone al servicio de la obra, y no al contrario. En este ámbito, ser meticuloso es indispensable, y precipitarse nunca da buenos resultados. Algunos consejos te permitirán triunfar superando los principales escollos.

 

Iníciate progresivamente

Si eres principiante, resístete al deseo de multiplicar los efectos. Aunque todas las técnicas se derivan de la misma base, más vale empezar con un enmarcado sencillo e ir aumentando progresivamente el grado de dificultad.

Poner en valor la obra

En lugar de ponerla en valor, un marco demasiado sofisticado puede matar una obra delicada. Aunque las numerosas posibilidades técnicas te permitan multiplicar los biseles, fondos, ribetes y lavis, un marco sobrio suele ser preferible.

Elige bien los colores que quieres utilizar, sobre todo en el passepartout. No hay ninguna regla que imponga la preferencia de la armonía respecto al contraste. Haz algunas pruebas, por ejemplo colocando bandas de papel de color alrededor de la obra.

Piensa que:

-los tonos oscuros realzan los contrastes de un documento, pero también lo ensombrecen,

-los colores vivos convienen a las obras dotadas de mucho carácter.

-las acuarelas y otros grabados delicados desvelan su fineza en presencia de un passepartout neutro, por ejemplo en color blanco roto.

Recordatorio: ¿Qué marco para qué obra?

-Grabados, litografías y acuarelas: lavis delicados.

-Acuarelas o medios secos (carboncillo, mina, etc) no tienen que entrar nunca en contacto con el cristal: se recomienda la utilización de un bisel, de un contracolado o de uncartoncillo.

-Los biseles ingleses clásicos se adaptan a casi todas las situaciones, y los biseles franceses se utilizan tradicionalmente para los grabados. Los biseles rectos convienen a las obras contemporáneas y a los dibujos caracterizados por la pureza de los trazos.

-Las telas, tapices y lienzos se enmarcan tensándolos sobre un chasis, sin cristal...

-Los medios a base de polvos (pastel, carboncillo o sanguina) desprenden partículas: una cuña colocada discretamente bajo el bisel permitirá recogerlas, sin ensuciar el resto de la enmarcación.

Elegir el marco

Sencillo o muy elaborado, su única misión consiste en poner en valor la obra. En general, cuanto más neutro sea el passepartout, más color pueden tener las molduras, utilizando, pro ejemplo, el tono que domina en la obra.

-Una reproducción antigua: elige un marco del estilo adecuado (en época y procedencia).

-Una pintura al óleo: de prioridad a la madera, siembre sobria, o a los dorados (que acentúan la luminosidad de la obra).

Multiplicar las precauciones

El revestimiento del passepartout, por ejemplo, requiere que se coloque la parte frontal del material empleado contra el banco de trabajo. Ten cuidado de que este último esté siempre limpio.

Reserva un espacio específico para la utilización de la cola.

Pon el trabajo en la prensa  (bajo el cartón de fondo y algo pesado: guías, enciclopedias...). No olvides nunca esta etapa y respeta los tiempos de secado indicados.

Recurre a las técnicas humedad con los papeles resistentes al agua. Deja secar los lavis y ribetes en plano, lejos del resto del trabajo.

Pega todos los materiales frágiles mediante glaseado. En caso de duda, más vale tomar esta precaución antes que tener que enfrentarse a una catástrofe...

Limpia el cristal por los dos lados antes de formar el paquete.

Truco: ¿En qué sentido pongo el papel?

La mayoría de papeles se estiran más en un sentido que en otro en caso de humedad. Tendrás que tenerlo en cuenta a la hora de pegar: corta las bandas de papel perpendicularmente a las fibras para neutralizar esta propiedad.

Anticiparse a cada acción

El enmarcado implica tener que pensar en las consecuencias de cada una de tus acciones, imaginando el resultado final.

Piensa en la forma de la ventana de imagen: si es redonda, puede imponerte un marco cuadrado... y algún arrepentimiento a la hora de hacer el temido bisel circular.

Comprueba las medidas. Empieza  cortando los lados más largos. Si te equivocas, quizá puedas "reciclar" el error utilizándolo en el lado del ancho.

Prepara el material suficiente para poder remeter el material de revestimiento.

Compensa los biseles invertidos (en relieve) con elementos que generen una profundidad como mínimo equivalente (fondos o/y biseles). En caso necesario, haz tu propia plantilla tipo.

Colocar las obras

Evita el pegado en pleno (aplicando la cola directamente sobre el soporte) para los documentos antiguos y frágiles: al ser irreversible, reduciría su valor. Por las mismas razones, no cortes nunca los márgenes.

Efectúa aberturas discretas en las esquinas del paquete para dejar respirar las obras antiguas.

Tu documento sólo tiene que verse expuesto al aire libre en tres ocasiones: durante la elección de los materiales, durante la toma de medidas para la ventana de imagen, en el momento de su fijación sobre la hoja de centrado. El resto del tiempo... ¡protégela!