Los instrumentos y productos utilizados por los restauradores son a la vez sencillos y específicos. Cada uno elige según sus necesidades. Tú haz lo mismo: ¡crea tu propio surtido!
Los instrumentos y productos utilizados por los restauradores son a la vez sencillos y específicos. Cada uno elige según sus necesidades. Tú haz lo mismo: ¡crea tu propio surtido!
- Una lupa: para ver mejor los defectos pequeños (por ejemplo, en la capa pictórica).
- Una lámpara de ultravioletas, llamada "lámpara de Wood": para estudiar los barnices (que aparecen en distintos matices de verde según su grosor y antigüedad). Esta lámpara te ayudará a distinguir las partes que ya han sido retocadas.
- Una o varias lámparas potentes: para facilitar el examen visual.
- Una cámara de fotos: multiplica las tomas y consulta los clichés en el momento de actuar, especialmente para enmasillar con precisión una laguna.
- 1 bandeja (destinada, por ejemplo, al revelado de fotos) para los baños y tratamientos.
- Bastoncillos de papel, algodón hidrófilo, palillos de madera, tiza blanca.
- Espátulas planas, cúter, tijeras.
- Pinceles y brochas de distintas durezas, plumero de "ala de oca", goma en polvo, paños, esponjas...
- Cuñas de madera, papel de lija y tapones de corcho para el lijado.
- Papel absorbente, secante, tablas y pesos para la prensa.
- Cola vinílica y tylose diluido para los grabados.
- Detergente a la resina de pino, para limpiar los chasis.
- Lejía, hiposulfito de soda para blanquear los grabados.
- Citrato de amonio para desengrasar los barnices.
- Disolvente (por ejemplo, isopropanol) para reducir los barnices.
- Masilla de alisado.
- Acuarelas o pintura especial para restauración.
- Barniz para los retoques.
Para trabajar con el chasis: sacaclavos, grapas y grapadora de tejido.