Un enmarcado logrado implica el respeto de un orden de realización preciso... so pena de encontrarte con algunas anomalías en el momento del montaje final.
Además del método, también te hará falta el vocabulario. Pues sí, el enmarcado se hace ...¡y se habla! Si no dominas el lenguaje del enmarcado, un consejo: empieza leyendo las Nociones Básicas, en ellas encontrarás una mina de información esencial.
La ventana de imagen corresponde a la parte visible de una obra una vez que ésta ha sido enmarcada. El marco debe ocultar los márgenes eventuales y recubrir la como mínimo 2 mm de la obra.
Anchura máxima de la ventana de imagen = anchura del documento - 2 x 2 mm
Altura máxima de la ventana de imagen = altura del documento - 2 x 2 mm
Si el documento está numerado y firmado en el margen, mide la superficie que tiene que permanecer a la vista abajo y prevé en los otros tres lados un espacio idéntico o ligeramente inferior.
Coge con una hoja de papel y colócala sobre tu obra tras haber vaciado la superficie de la ventana de imagen. Determina la dimensión de los márgenes que deseas adaptar. En el caso de un enmarcado sencillo, serán las dimensiones del passepartout.
A continuación, determina las dimensiones exteriores del paquete:
Anchura = anchura de la ventana de imagen + 2 veces el margen horizontal.
Altura = altura de la ventana de imagen + 2 veces el margen vertical.
Aunque la anchura sea modesta, se colocan desalineados, por encima de la ventana de imagen, a modo de escalones. Su anchura deberá ser añadida a las del passepartout para determinar las dimensiones del paquete. Si no se hace así, los biseles y fondos cubrirán la obra.
Con excepción de los fondos y de la obra, los elementos que componen el paquete, incluido el cristal, tienen las mismas dimensiones exteriores.
Existen dos métodos para hacerlo:
Todos los encolados requieren un tiempo en la prensa: en promedio, 15 minutos.
Los materiales permeables, como los tejidos ligeros y algunos papeles finos (de tipo papel Japón), podrán dejar ver los restos de cola. El glaseado consiste en ponerlos en contacto con una superficie previamente encolada, y luego dejarlos secar. Al volverse más rígidos e impermeables, serán más aptas para el trabajo.
Mantén el conjunto sujeto con pinzas de dibujo, y ve solidarizando sucesivamente cada lado utilizando bandas de kraft humedecidas: éstas tendrán que recubrir el cristal solamente de 2 a 3 mm (de modo que permanezcan invisibles dentro del marco), pero podrán sobresalir más del cartón de fondo.
Clava el paquete en el marco, coloque sus molduras de enmarcado personalizadas.
Recubre los clavos con kraft engomado. Corta dos bandas de kraft con el tamaño de la longitud y dos bandas con el tamaño de la anchura, y luego pégalas. Cuélgalo a la pared... ¡y admíralo!
