Una ventaja apreciable cuando se pinta con pintura al óleo: los errores suelen ser fáciles de corregir.
Una ventaja apreciable cuando se pinta con pintura al óleo: los errores suelen ser fáciles de corregir.
Especialmente lenta en secarse, la pintura al óleo te permite trabajar, retrabajar y corregir la obra según tus deseos, hasta obtener el resultado ideal. E incluso cuando la pintura está definitivamente seca, la situación no es desesperada...
Rascar un empaste: un empaste demasiado pronunciado desequilibra la obra...
Borrar un elemento de la composición: te acabas de dar cuenta de que la silueta que has colocado a la izquierda estaría mejor a la derecha...
Eliminar toda una capa de pintura: ya no puedes trabajar la capa de color, demasiado cargada.
Retocar una zona seca y aplicada en capa fina: tras haberlo pensado, quieres que la silueta que está a la izquierda esté en el centro, pero la pintura se ha secado...
Es fácil: ¡pinta el elemento por encima
Retocar una zona seca y aplicada en capa gruesa: imposible pintar por encima el elemento en cuestión sin producir un relieve...