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Acuarela : Pintar con la brocha seca

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Lluvia, hierbas, plumas... la técnica de la brocha seca te permite representarlas utilizando pinceladas finas y aterciopeladas.

Algunos conocimientos:

-Al contrario de la técnica tradicional de la acuarela, las pinceladas se aplican con un pincel seco y una pizca de pintura.

-¿Demasiada pintura o demasiado poca? La única manera de saberlo es practicar.

1. Entrenarse con la brocha seca

La pincelada correcta en 3 gestos:

 

-Carga el pincel de lavis o aguada, luego retira el exceso de pintura escurriendo el haz sobre un papel secante o un paño.

-Separa ligeramente los pelos del pincel con los dedos.

-Sujeta el pincel al bies para que los pelos estén lo más en contacto posible con el papel (de la virola a la punta), luego arrástralo suavemente por el papel efectuando gestos amplios y poco apoyados.

 

Recuerda: Contrariamente al lavis húmedo, el color aplicado con la brocha seca no se aclara al secarse.

2. Dibujar con la brocha seca

Un chaparrón sobre el mar:

-Aplica un lavis difuminado para representar el cielo y el mar.

-Utiliza la técnica de la brocha seca para animar el horizonte con una cortina de líneas finas ligeramente inclinadas. Para ello, procura separar bien los pelos y efectuar un gesto amplio de arriba a abajo para lograr trazos continuos.

Una superficie medio nevada:

-Utiliza un papel de grano grueso para aprovechar su textura.

-Para representar un campo bajo la nieve, carga el pincel con un lavis color tierra de Siena, luego seca el haz.

-Aplica el color en franjas horizontales: la pintura no cubre toda la superficie y deja aparecer el blanco del papel.