La creación es, ante todo, una cuestión de método... y el trabajo con medios secos requiere, en todo momento, una limpieza irreprochable. Adoptar los gestos adecuados te facilitará las cosas.
La creación es, ante todo, una cuestión de método... y el trabajo con medios secos requiere, en todo momento, una limpieza irreprochable. Adoptar los gestos adecuados te facilitará las cosas.
Preparar el papel
Los papeles finos pueden arrugarse, e incluso los más gruesos podrán moverse en el peor momento. Fija la hoja a una tabla de dibujo con unas pinzas o una cinta adhesiva. Esta última presenta la ventaja de delimitar los bordes rectos... que quedarán protegidos durante el trabajo.
Utilizas un papel fino: superpón varias hojas para aislar el trabajo de la textura de la tabla.
Si utilizas una técnica húmeda, tendrás que tensar el papel previamente. Humedece las dos caras con la esponja, y luego fija la hoja sobre la tabla de dibujo con tiras de papel kraft engomado.
Cuantos más medios utilices, más rigurosamente tendrás que cuidar tu material.
Proteger los medios secos
Limpia los pasteles y las tizas con un paño suave; que no suelte pelusa si utilizas pasteles grasos. Guarda estos últimos en cajas alveoladas o, si no, en una caja llena de granos de arroz.
Junta los carboncillos, que se rompen y ensucian, en un estuche metálico.
Frota vigorosamente las gomas clásicas sobre un textil de algodón.
Masajea las gomas de miga de pan para hundir lo máximo posible los residuos de materia. Cámbialas en cuanto se saturen.
Limpiar las superficies polvorientas
La utilización de medios secos requiere una buena cantidad de paños, que sacudirás lejos de las obras para expulsar la materia.
Limpia con cuidado las superficies que pudieran retener las partículas, en particular los contornos de la tabla de dibujo.
Elimina los restos resistentes con una goma.
Limpiar los instrumentos: ¡sin esperar!
Aunque es posible acabar con los residuos intempestivos, es mejor limpiar las paletas, plumas y pinceles antes de que se sequen. El método depende del medio empleado.
Con agua y jabón de artistas para la acuarela, el gouache y los medios secos diluidos.
Con esencia de trementina o aguarrás para el óleo.
Con productos especialmente concebidos para la pintura acrílica, que se vuelve indeleble.
Algunas tintas se secan muy rápido, y puede ser necesario limpiar las plumas durante el trabajo. Si, a pesar de estas precauciones, quedan manchas, prueba con un limpiacristales, una cuchilla de afeitar o... con saliva. ¡Éxito garantizado!
Conservar los trabajos
¿Trabajas con un medio seco? Tras cada sesión, guarda la obra en curso de elaboración en plano en una caja de dibujo, entre dos hojas de papel de calco, vegetal o glaseado. Así evitarás que se escape la materia.
¿Has acabado el trabajo? Eventualmente, puedes utilizar un fijador. Sin embargo, atenuará los tonos de los pasteles, por lo cual algunos artistas prefieren no fijar los colores. Conserva las obras bajo un cristal.