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Pintar una Acuarela abstracta – Técnica de húmedo sobre húmedo

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Tiempo de realización: 2 horas    

Nivel:  experto 

Artista : Ewa Karpinska, www.ewa-karpinska.fr

 ¡La técnica de húmedo sobre húmedo a la acuarela es todo un desafío!

Con este paisaje, descubrirás cómo trabajar en armonía con el ciclo del agua, el placer de dejarse llevar por el agua y los colores, pero siempre conservando  cierto control para crear el tema que buscas. 

Materiel :

  • Papel :  Canson® Moulin du Roy, grano fino, 300 gr
  • Pintura acuarela: azul, amarillo, verde, rosa, rojo  
  • Pinceles: pelo de marta, petit gris, cepillo acrílico
  • Accesorios: paleta de porcelana o plato grande, lámina de plexiglás

Étapa 1 : Preparación del papel

Sumerge el papel durante 1 o 2 minutos en una cubeta para que se impregne de agua.

Así, la pintura no se infiltrará demasiado rápido en las fibras del papel y tendrás tiempo de manipularla. Coloca la hoja húmeda sobre la lámina de plexiglás, permanecerá bien tensa mientras el papel esté húmedo. Es el método más sencillo para que el papel esté bien plano. Procura que no queden burbujas de aire entre el papel y la lámina.

Étapa 2 : Aplicación de los primeros colores

Carga el pincel con color diluido y deposita los primeros "charcos" apretando el pelo del pincel entre los dedos. 

Inclina la lámina dirigiendo el recorrido del líquido de color, y procede de la misma manera con un segundo color. Cuanto más inclines la lámina, más se mezclarán los colores entre llos.

Étapa 3 : Estabilización de los charcos de color

Estabilización de los charcos de color  

Cuando la mezcla de los primeros charcos te parezca adecuada, adopta una inclinación estable colocando una cuña de 1 a 2 cm de grosor debajo de uno de los bordes de la lámina.

La parte más elevada se "escurrirá" primero y, por lo tanto,  estará lista para los detalles, mientras que el exceso de agua coloreada se acumulará en el borde opuesto. 

Podrás retirar este exceso con un petit gris grande, húmedo pero vaciado de toda su carga.

Étapa 4 : Primeros elementos gráficos

Carga de pintura (cantidad media) uno de los pinceles finos con una pintura cremosa (naranja) y pinta líneas en la superficie azul. Haz esto solamente en la parte más seca de la hoja, aunque el motivo se prolongue más abajo. Salpica la parte inferior del trabajo con gotitas azules para texturizar la superficie.

Étapa 5 : Creación de zonas claras

Carga el cepillo acrílico de agua y frota muy ligeramente el lugar que quieres descubrir.

Seca inmediatamente el cepillo y aspira el exceso de líquido. Aporta una pequeña cantidad de agua para volver a igualar el grosor de la capa de agua.

Si secas demasiado, el lavis alrededor podría afluir y volver a tapar la zona blanca que acabas de crear. Al contrario, si aportas demasiada agua, formarás una aureola.

Étapa 6 : Aplicación de las masas de color

Utiliza pintura más espesa: al diluirse en el agua que queda en el papel, conservará todo su valor y no se difundirá demasiado.

Con esta densidad de color, pinta las superficies allí donde haya bastante agua para la disolución, o elementos gráficos finos donde el papel esté lo bastante seco.

Étapa 7 : Extensión de las zonas claras

Cuando los primeros elementos gráficos estén bastante secos, podrás seguir creando otras zonas blancas.

Para trazar líneas claras, utiliza un pincel mojado en agua pura.

Sujeta el pincel perpendicularmente a la hoja y roza la superficie del papel. La carga del pincel debe medirse en función de los efectos buscados.

Étapa 8 : Las líneas teñidas

Para crear líneas teñidas, moja el pincel en el color.  

Cuando te satisfaga el resultado y no haya ninguna gota de agua visible en la superficie del papel, seca la acuarela con un secador de pelo para parar el movimiento de la pintura. Sin embargo, harán falta varias horas de secado suplementario para que la acuarela adquiera toda su luminosidad.