Elegir sus accesorios para pintar con óleo

1. La paleta

Una paleta para pintura al óleo tiene que ser plana, en madera aceitada y de la forma que prefieras...

• ¿Diestro o zurdo? Esta diferencia tiene su importancia. Ten en cuenta que un zurdo sujeta la paleta con la mano derecha. Y al contrario. Encontrarás paletas para los dos: reconocerás la diferencia por el lugar donde se encuentra el agujero para el pulgar, que se encuentra al lado de la muesca donde se posan los demás dedos.
   
• Es fundamental sentirse bien con la paleta, así que no dudes en probarla antes de elegir: mete el pulgar en el orificio y doble los dedos en la ranura, apóyala en el antebrazo. En esta posición, tienes que encontrarte a gusto.
   
• Ni demasiado pequeña ni demasiado grande. En el primer caso, tendrías poco sitio para hacer las mezclas. En el segundo, podría pesar demasiado y cansarte durante el trabajo.

3. El caballete

Es indispensable cuando empiezas a adquirir cierta experiencia. Los hay de tres tipos: caballete de taller, caballete de estudio o caballete de mesa. Antes de procurarte uno, hazte algunas preguntas:

• ¿voy a pintar formatos grandes o pequeños?
• ¿prefiero trabajar de pie o sentado?
• ¿tengo bastante espacio?

A partir de ahí ten en cuenta que:

• Los caballetes de taller suelen ocupar bastante sitio: los mayores miden en torno al 1,80 m, y puedes ajustar su altura y su inclinación. Es ideal para los aficionados a los grandes formatos, a quienes les gusta trabajar de pie y disponen de un taller o de una habitación dedicada a su pasión.
• Los caballetes de mesa o escritorio poco voluminosos, no superan los 60 cm. Prácticos si no tienes mucho espacio.
• Los caballetes de estudio o de campo son perfectos para pintar al aire libre: pesan menos del 2,5 kg y poseen patas telescópicas ajustables. ¡Cuidado!: la falta de estabilidad es su mayor defecto.