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Cuatro técnicas de pastel para variar los efectos

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Las barritas de pastel ofrecen numerosas posibilidades plásticas. Aplicar el color de maneras distintas te permitirá dar vida a tus obras. He aquí las cuatro técnicas fundamentales.

1. Los plumeados

Sucesiones de trazos más o menos separados que permiten definir con rapidez una masa de color.

Realizados en dos colores, paralelos o perpendiculares, generan mezclas ópticas interesantes.

Si son curvos, crean un volumen.

Difuminadas, se atenúan, pero conservan su textura.

De un solo color, autorizan las variaciones de matices: juega con la proximidad, el grosor y la orientación de los trazos.

2. Los roces

Con pastel cuadrado, también denominado pastel seco "duro":
para sugerir detalles ligeros (las sombras de un rostro, por ejemplo), aplicando trazos finos oblicuos o circulares regulares.

3. Los glacis

Para recubrir parcialmente un color con otro. Procede coloreando zonas planas suaves, con trazos oblicuos o circulares.

  • Tono sobre tono: para dar vida a un color.
  • Claro sobre oscuro: acentuarás la luminosidad.
  • Oscuro sobre pálido: ganarás en profundidad.

Recuerda: puede facilitar la aplicación del glacis pasando una fina capa de fijante sobre la primera capa de color.

4. La fragmentación y el puntillismo (con pastel al óleo)

La imagen nace de la acumulación de puntos, de trazos cortos y apoyados en tonos distintos, sin difuminados ni mezclas. La harmonía se crea gracias a una mezcla óptica. Para empezar, más vale limitarse a dos o tres tonos bastantes cercanos... y distanciarse regularmente, para visualizar el resultado en su conjunto.

En la práctica: El dibujo gestual, una escuela excelente

El pastel es ideal para captar rápidamente una escena. Practica haciendo croquis de movimientos de animales, de las posturas que adoptan distintos individuos o incluso del movimiento de la hierba con la brisa.

Traza las formas con cualquier color.

Sugiere los relieves y devuelve la impresión de velocidad acumulando trazos rápidos, oblicuos, curvos o no.

Encadena los movimientos amplios, lanzados desde el codo. Progresivamente, tus gestos se irán liberando y el trabajo te resultará más fácil.