La fabricación del papel en forma redonda es un procedimiento muy tradicional, el más parecido a la fabricación artesanal (pero sin sus inconvenientes, como fallos, irregularidades, etc.) y cuyo principio se ha mantenido sin cambios desde su creación a comienzos del siglo XIX.
Todavía existen papeleras que dan preferencia a este procedimiento por la gran resistencia del papel.
- Muy resistente, puesto que es posible utilizar fibras muy largas y de gran calidad.
- Muy homogéneo puesto que la formación de la hoja se mejora gracias a la baja velocidad.
- Muy estable puesto que las fibras se distribuyen en todas las direcciones, garantía de una mejor estabilidad en estado húmedo.
- Con la posibilidad de obtener un gramaje elevado.
- Con una gama única de granos conferidos por el uso de fieltros de lana.
- Con bordes deshilachados, llamados también barbas o bordes de papel de tina.
- Con una excepcional resistencia al rascado y al borrado cuando son encolados en el núcleo.