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Fotografía: el mantenimiento de la cámara digital

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¿Cuál es la clave de un material imperecedero?

¡El mantenimiento regular!

A continuación le ofrecemos unas cuantas normas sencillas que debe cumplir.

1. El cuerpo de la cámara y los objetivos

En un entorno polvoriento o húmedo, conviene adoptar algunas precauciones:

  • utilice cinta para conductor (de tipo gaffer) para proteger las tapas y botones,
  • no cambie nunca de objetivo,
  • guárdelo todo en cuanto caigan las primeras gotas de lluvia para evitar cualquier goteo por la lente frontal del objetivo.

En caso de un cambio brusco de temperatura (en la montaña, cuando por ejemplo entra en un refugio), espere al menos 1h30 antes de sacar su material, de este modo evitará que el vaho se instale en las lentes internas de los objetivos (favorece la aparición de moho).

 

2. Tarjetas de memoria

  • Guárdelas siempre en su estuche.
  • No las manipule nunca con las manos mojadas o húmedas.
  • Insértelas suavemente en la cámara sin forzar, para evitar doblar un pequeño contacto electrónico.

 

3. Mochilas y bolsitas

  • Vacíelas regularmente para darles una buena pasada de aspiradora.
  • Desmonte las paredes extraíbles de la mochila y elimine el polvo acumulado en los rincones.
  • Introduzca en un rincón una bolsita de gel de silicona para que absorba la humedad.
  • Ciérralas siempre, sobre todo en los entornos repletos de partículas.

Truco: ¡fuera polvo!

Coloque un poco de adhesivo de doble cara en el interior de los tapones de los objetivos o de los cuerpos de la cámara. Éste atrapará el polvo e impedirá que se deposite en el objetivo o en el sensor de su réflex. Y sobre todo, no olvide cambiarlo regularmente.