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Los secretos de la perspectiva

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El término « perspectiva » viene del latín perspicere que significa « ver a través ». ¿Qué significa esto en dibujo y pintura? Se trata de un procedimiento que permite representar, en una superficie plana de dos dimensiones, lo que vemos en tres dimensiones. ¡Toda una historia!

1. Pequeña trampa, grandes efectos !

Para representar una perspectiva, tienes que tener en cuenta cuatro factores:

  • la realidad espacial
  • un observador (casi siempre serás tú)
  • la superficie plana (la hoja de dibujo o tela que vas a pintar)
  • un modelo de transformación

Transformar, ahí está la clave. Es cierto: hay que deformar (un poco) la imagen para crear esta ilusión de profundidad.

Ahora, un poco más complicado...

2. Primero, encontrar el horizonte

La línea del horizonte es el elemento fundamental. Tienes que localizarla. Sí ¿pero cómo? Es muy fácil: cabeza recta, mira delante de ti. El lugar exacto adonde se dirige tu mirada corresponde a la altura de la línea del horizonte. De hecho, la línea del horizonte se sitúa...¡a la altura de tus ojos!

Ahora, en este línea del horizonte, sitúa el o los puntos de fuga. Estos
puntos imaginarios están ahí para ayudarte a construir tu « obra» en perspectiva. Ya que, es justamente en el punto de fuga donde van a converger las líneas de fuga.

3. No una sino VARIAS perspectivas

De hecho, existen 4 tipos de perspectivas:

  • La perspectiva caballera: sin ningún punto de fuga. Todas las paralelas de un objeto siguen siendo paralelas en la representación. Muy utilizada en dibujo industrial, se considera « incorrecta » para el ojo humano.

  • La perspectiva frontal (o central): un punto de fuga. Las horizontales y las verticales son paralelas, sólo las líneas laterales convergen hacia el punto de fuga. Para el ojo, esta perspectiva es incompleta.

  • La perspectiva oblicua: dos puntos de fuga, situados en la línea del horizonte. Todas las líneas verticales son paralelas. Esta perspectiva es la que se utiliza con mayor frecuencia en dibujo.

  • La perspectiva aérea: tres puntos de fuga. Todas las líneas paralelas convergen en un punto de fuga. Se trata de la perspectiva más « correcta ».

¿Lo sabías?

¡Qué genio era Leonardo Da Vinci!

Desde el Renacimiento, encontramos en los cuadros esta noción de perspectiva aérea. Con su célebre método del “sfumato” (efecto de humo en italiano), Da Vinci es uno de los inventores de esta técnica. El artista la utilizará en el fondo de la Gioconda.

3. Perspectivas y colores

Para crear un bonito efecto de profundidad, la geometría no basta. Poco a poco, del primer al último plano de tu composición, hay que realizar gradaciones y fundidos de tonos: así se disminuyen los contrastes y se acentúa el realismo de tu perspectiva.

En la práctica: Por el camino...

Imagina un largo camino bordeado de árboles. Estos árboles se representarán cada vez más pequeños, a medida que se alejen de nosotros. Los árboles de primer plano serán de un marrón y un verde muy vivos y luminosos, mientras que los del fondo serán de colores más suaves.