Venu tout droit des USA, le scrapbooking est l’une des grandes tendances en matière de loisirs créatifs. Scrapeurs en herbe ou initiés, suivez le guide !
La expresión viene del inglés "scrap" ("trocitos") y "book" ("libro"). Su principio: escenificar las fotografías de manera lúdica y creativa.
Empieza agrupando las fotografías en función de un mismo tema. No dudes en conservar las que te parecen menos buenas: gracias al scrapbooking, se volverán milagrosamente bonitas. Para no sobrecargar el álbum, prevé 1 ó 2 fotos por página para un formato A4, y 4 como máximo para una página de 30 cm x 30 cm.
Distinguimos dos escuelas principales :
-la americana (varias fotos en una página, con muchos adornos)
-la europea (centrada en el arte de recortar las fotos, con pocos adornos).
También encontramos distintos estilos:
-« free style »: apuesta por los « doodlings » (garabatos) y deja hablar a la improvisación.
-« shabby chic »: ideal para un álbum de nacimiento; mezcla lo moderno y lo antiguo para obtener un estilo romántico.
-« clean & simple »: añadiendo pocos adornos, dejamos el lugar central a la foto.
-« heritage »: el papel de pergamino, las fotos en sepia o en blanco y negro, los encajes son los principales elementos para obtener páginas de aspecto envejecido.
Intenta primero caracterizar el ambiente que quieres darle a tu álbum: romántico, festivo, nostálgico... Y elige uno o dos colores dominantes.
Puedes optar, por ejemplo, por un claroscuro de azules y amarillos para un álbum de vacaciones en la playa.
Celofán de colores, hojas con motivos o incrustaciones de flores o hierba, imitaciones de madera o cuero... te impresionará la variedad de papeles que tienes a tu disposición.
Una rueda cromática te ayudará a elegir los tonos de papel adecuados.
El disco central agrupa los colores, partiendo de los más cálidos (del amarillo al violeta) para alcanzar los más fríos (del azul al verde). Al girar la rueda, tres triángulos indican las distintas combinaciones posibles. El azul, por ejemplo, puede combinarse con el malva o el verde amarillo (asociación fácil); el amarillo con el rojo (asociación atrevida); el amarillo anaranjado con el rojo anaranjado (asociación tónica).
Recortar, es el gesto fundamental del scrapbooking. Su objetivo: destacar un tema eliminando los detalles superfluos. Con una plantilla (especie de patrón que te ayudará a recortar las formas) y un lápiz, podrás dar cualquier tipo de forma a tus fotos: ¿rectangular, circular, oval, corazón, estrella, globo de cumpleaños?
También puedes cortar un una foto el contorno de una silueta y fijarla luego en un papel de color para realzarla.
Un consejo: conserva cuidadosamente los originales y trabaja solo con copias de tus clichés.
Además de las fotos, una página de scrapbooking suele comprender generalmente un journaling, es decir, comentarios tratados de manera periodística.
Estos comentarios pueden estar:
-escritos a mano: directamente en la página o en una forma de papel, con pochoirs o con bolígrafos de colores y anchos de trazo distintos. No dudes en variar el estilo (script, cursivas, mayúsculas, minúsculas...) y la orientación del texto (alrededor de una foto, enmarcando una página, en un bocadillo...).
-impresos (muchas páginas web ofrecen tipos de letra originales).
-realizados con pegatinas, bordados con punto de cruz, etc.
Hazte las siguientes preguntas: ¿Quién? ¿Cuándo? ¿Dónde? ¿Por qué? ¿Cómo?
Podrás agrupar la información de distintas maneras:
-un simple título (nombre de persona o de lugar, frase humorística, título de película o de canción...).
-un poema o canción infantil.
-una carta dirigida a la persona fotografiada.
-un texto humorístico, lleno de anécdotas.
-una presentación de tipo "carnet de identidad", etc.
Antes de fijar los elementos de la página, hay que probar distintas disposiciones. Las distintas plantillas de páginas (o sketches) existentes te ayudarán a encontrar un buen equilibrio. Añade algunos adornos por aquí y por allí, y luego fija el conjunto con un adhesivo.
Cintas, botones, remaches, hilos de metal, charms (colgantes metálicos), pegatinas, punchies (formas obtenidas con perforaciones decorativas), tampones... ¡Las posibilidades son infinitas!
Los más manitas disfrutarán fabricando ellos mismos objetos de decoración en relieve, como tags (etiquetas decoradas), las shaker box (cajas equipadas con una ventana transparente que deja entrever objetos pequeños: cuentas, confeti, conchas...) o sobres con formas originales que pueden contener un mensaje, una entrada de cine, un mechón de pelo...
El tic de los tags
En principio simple etiqueta de equipaje, a día de hoy existen distintas formas de tags (redondas, cuadradas, triangulares, flores, letras...) y materiales (tejido, metal, madera, plástico, plastilina...). Objeto decorativo con todas las de la ley, también puede servir de soporte para un texto corto o para una foto.
Para empezar, consigue una etiqueta o dibuja tú mismo una forma más original utilizando un pochoir. Perfórala y añade un enganche (rafia, cinta, cordón, clip, imperdible...). Por último, apórtale color (pintura, tinta, tizas), texto o motivos (tampones, pegatinas, collages...).
El embossing
El embossing permite destacar un motivo. Existen dos técnicas distintas:
-el embossing en seco, que consiste en empujar el papel alrededor del todo el motivo con ayuda de un estilete de punta metálica;
-el embossing en caliente (o húmedo), con la simple aplicación de una tinta de secado lento y de un polvo que se endurece con el calor.
