
Pinturas con efectos, papeles variados, textiles, objetos insólitos: el home deco autoriza todas las variaciones. Deja habar a tu imaginación...¡y admira el resultado!
Pinturas con efectos, papeles variados, textiles, objetos insólitos: el home deco autoriza todas las variaciones. Deja habar a tu imaginación...¡y admira el resultado!
Los cuadros de home deco se realizan con bastidores entelados, de lino o algodón. Estos existen en distintos tamaños, cuadrados, rectangulares, pero también redondos e incluso triangulares.
Podrás elegir entre los bastidores clásicos (18 mm de grosor) o « 3 D » (35 mm). Los bastidores 3 D no requieren ninguna enmarcación y crean de entrada un un relieve apreciable. En una composición, también puedes combinar los dos modelos.
Utiliza de preferencia telas grapadas al dorso del bastidor (y no pegadas a los lados) y con apresto, lo que te evitará tener que enlucirlas antes de empezar a trabajar.
Con la condición de que las recubras con medio "de adherencia" especialmente concebido para el home deco, muchas superficies pueden ser pintadas. Este es el caso de la madera (una simple tabla lisa, o un enrejado o cortina de láminas), el metal o los distintos textiles cuyos motivos o texturas desees aprovechar.
Para los fondos, utiliza de preferencia pinturas acrílicas, que se secan muy rápido, eventualmente mezcladas con un medio que modifique su aspecto.
También existen pinturas que ya contienen texturas (con tierra, arena o incluso partículas metálicas), para utilizar tal cual.
La pintura "3 D" es una variedad espesa de la acrílica que se aplica con cuchillo, espátula, peine o utilizando instrumentos específicos que producen efectos variados.
Prueba las pinturas en relieve, nacaradas, con purpurina, metalizadas, para los trazos finos o para crear pequeños elementos.
Recortado, pegado, arrugado, el papel es una fuente de inspiración inagotable, por su materia, su textura y sus motivos... ¡o por todo a la vez!
El papel transfer te permitirá calcar cualquier motivo en un cuadro.
Desliza un libro bajo la tela.
Coloca la hoja de papel transfer con la cara de color contra la tela, y luego recúbrelo con el motivo que quieres reproducir.
Traza los contornos utilizando un bolígrafo. Retíralo... ¡y está hecho!
También puedes utilizar plantillas de papel rígido para las formas sencillas.
Tejidos, encajes, cintas, lana, algodón de lienzo, galones de mobiliario.
Cuentas, abalorios rotos, cadenitas, plumas, purpurina, hilo metálico.
Cuerda, rafia, especias, semillas.
Arena, piedras y cantos, conchas, ramitas, corteza de árbol, musgo seco.
Fotos, imágenes y motivos recortados de las revistas, tarjetas postales, páginas de libros, partituras musicales, etiquetas, carteles de películas.
Formas prerecortadas en cartón o en contrachapado (para reproducir los contornos o pegarlas sobre el bastidor tras haberlas pintado y decorado), plantillas, tampones de tinta.
Pasta para modelar (secada al aire o el el horno), eventualmente combinada con una selección de piezas, placas de estructuras, moldes de estampación.
Espejos, marcos pequeños dentro de los cuales crearás un decorado,
Objetos pequeños: juguetes en miniatura, elemento en pasta de modelar, adornos de lámparas, muelles, etc.
Tijeras, cúter, regla, lápiz, eventualmente lápices de colores para trazar discretamente las líneas de referencia.
Selección de rodillos y pinceles (redondos, brochas, lengua de gato, brochas para plantillas), preferentemente de pelo sintético.
Espátula, cuchillo de pintar, peine y mismo cepillo de dientes que para las pinturas con efectos.
Drawing gum para definir imágenes nítidas.
Pegamento vinílico en tubo o de quita y pon en bomba, adaptado a los materiales que quieras utilizar. Un barniz cola también puede resultar práctico para fijar y proteger los papeles en una sola operación.
Barniz de acabado, mate, satinado o brillante, compatible con la pintura acrílica.