Pasar al contenido principal

Acuarela: los colores y la disolución del agua

Observe este artículo
Average: 4.5 (4 votos)

El agua es indisociable de la acuarela: es la que da a los pigmentos su ligereza y su luminosidad. Dominar la disolución del agua y sus efectos en los colores es una de las principales dificultades.

1. Los valores del color: cuestión de intensidad

El valor es el grado de intensidad luminosa de un color. En la acuarela, basta añadir agua para conseguir que un matiz pase del oscuro al claro. Cuanto más diluyes el color, más transparente se vuelve éste, dejando aparecer el blanco del papel que lo "ilumina".

En la práctica: Fabricarse un muestrario de color

Al crear tu propio muestrario de color, podrás comprobar el tono real de la pintura según su grado de disolución.

- Coge una pequeña cantidad de pintura con el pincel y extiéndelo en la paleta.

- Añade un poco de agua en la paleta y traza un cuadrado de color sobre una hoja de papel.

- Pinta varios cuadrados de colores añadiendo cada vez un poco más de agua a la paleta. Así obtendrás un muestrario que irá del tono más oscuro al más claro.

- Haz lo mismo con cada color de la paleta.

2. La superposición de los colores: un juego de transparencias

Debido a la transparencia de los colores, es imposible recubrir un tono con otro. Al superponer los colores, obtendrás sistemáticamente una nueva mezcla. Tres consejos:

  • Añade el color más oscuro al más claro, ahorrarás pintura: se necesita mucha más pintura clara para modificar un color oscuro.
  • Aplica rápidamente el segundo color sobre el primero. No vuelva a pasar por encima. 
  • Ten en cuenta que superponer un tercer color, incluso más claro, a la mezcla obtenida sólo conseguirá oscurecerlo.

El buen gesto

Procura inclinar ligeramente la hoja al trabajar. Así evitarás que la pintura se reparta de manera irregular sobre la hoja o que cree manchas debido a la acumulación de líquido.

3. El blanco y sus aperturas

En acuarela ¡el blanco no existe! Será el papel blanco, generalmente utilizado como soporte, el que sustituye el color blanco utilizado en otras técnicas. Para pintar en blanco, basta abstenerse de pintar las superficies en cuestión: es lo que llamamos aperturas de blanco.

Hay dos utensilios que pueden ayudarte:

  • La Drawing gum: muy eficaz para aislar eficazmente una forma, este líquido se aplica con pincel y forma una fila capa protectora, fácil de retirar frotándola una vez seca.
  • El blanco de China: pintura blanca opaca, se utiliza cuando la técnica de la apertura resulta demasiado delicada (ej.: paisaje de nieve, campo de margaritas, destellos del sol en el agua).
Producto aconsejado:
XL® Aquarelle